En estos tiempo de pandemia, ningún gesto sobra. Por muy pequeño que sea. Así lo demuestra todos los días un pequeño almacén de Ñuñoa, en la conocida Villa Olímpica, que pese a todas las complicaciones se las ingenió para apoyar a sus clientes de la tercera edad con un pequeño ahorro en la compra del pan.
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Tal como se puede observar en el letrero que tienen dispuesto a la entrada del almacén, se ofrece pan con un generoso descuento de más del 15% a los clientes de la tercera edad. El descuento, que es válido sólo durante el mes de mayo y para los vecinos mayores, únicamente les permite hacer una compra de máximo 2 kilos de pan, para de esa forma evitar el aprovechamiento de terceros.
El elogiado cartel que invita a la compra de los mayores termina con una celebrada frase que dice: «Dios les bendiga siempre». Un gesto, que bien vale la pena imitar.
Hasta ahora, como este caso del almacén en la Villa Olímpica, también se han conocido otros de gestos de locales comerciales de venta al detalle. Hace unas semanas, se conoció también el caso de un local en el centro de Santiago ofrecía un jugo y un sandwich gratis para los bomberos, trabajadores de la Salud o la tercera edad.
Gestos como estos, de solidaridad pura, también se conocieron con anterioridad, cuando en medio del estallido social se conoció la historia de una notaría de La Cisterna, que ofrecía trámites gratuitos para la tercera edad.
