El río Mississippi tomó un desvío hacia el oeste en el siglo XV, y con el tiempo la curva que se creó terminó por vincularse con un curso de agua paralelo. 500 años más tarde, el cambio climático hizo que el río más grande y poderoso de los Estados Unidos, que crecía y crecía, amenazara a esa altura –en Louisiana– las ciudades que existían al sur, como Baton Rouge y Nueva Orleans.
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La manera de evitar este hecho era construir una barrera, pero los cálculos para una represa hidráulica se hacen muy difíciles si el río es aluvional a la vez que cambiante.
Según un reportaje de Infobae, lo que había que desviar era mucho: el 70% del caudal que el Mississippi echaba al Atchafalaya debía quedarse en su propio cauce y completar la curva, y solo el 30% podía fluir hacia el sur. Muchos ingenieros dejaron pasar el encargo del Gobierno de los Estados Unidos. Pero hubo uno que aceptó el reto: Hans A. Einstein, el hijo de Albert Einstein.
Era un problema que lo podía ayudar a resolver otro: la sombra de la fama de su padre. Einstein hijo luchó la vida entera por desarrollar una carrera como físico e ingeniero de manera independiente.
Einstein hijo
Trabajaba en la Universidad de California en Berkeley cuando comenzó a armar un grupo para comenzar el trabajo en Mississippi, en septiembre de 1955. Un año antes los proyectos antecedentes habían cesado “a la espera de estudios más profundos”, ya que había que resolver “graves problemas de ingeniería” como el manejo de toneladas de limo y de fuertes corrientes.
El equipo propuso tres estructuras separadas, cada una de ellas con los materiales más fuertes que se conocieran en el momento. En el punto más al sur del tramo, donde se dirimía que el Mississippi siguiera en su cauce y no hacia el Atchafalaya, un conjunto de compuertas y una esclusa que permitiera la navegación. Al norte, en una planicie que se inundaba con cada crecida, una construcción de acero y hormigón de 900 metros de largo con más de 70 bahías y compuertas que se levantarían cuando se presentara la necesidad.
Einstein calculó que la cabecera de agua podría superar los 10 metros y aun así la construcción debería mantenerse firme, una cantidad inconcebible. Pero cualquier cosa era posible cuando se trataba del río Mississippi.
La obra fue construida por el ejército de los Estados Unidos y se completó en 1963. Exactamente diez años más tarde, mientras Hans Einstein moría, hubo una variación climática inusual en el norte que hizo que el Mississippi causara inundaciones al bajar. Estuvo a punto de echar abajo el Low Sill.