En la localidad de San Luis Río Colorado, del estado de Sonora, México, ocurrió un hecho que al final terminó sacudiendo las redes sociales, por sus consecuencias.
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La historia comienza con un grupo de niños de más de 10 años jugando en su barrio, hasta que apareció una pequeña de escasos recursos que se puso a hurgar en los tarros de basura, buscando algo de valor para ayudar a su familia.
Ante esto, el grupo de amigos se acercó y se burlaron de la niña. La escena fue presenciada por la tía de uno de los niños, quien de inmediato tomó cartas en el asunto.
Como castigo mandó a su sobrino a vender chicles en la calle con un letrero en el cuello que decía: “Vendo chicles porque humillé a una niña de bajos recursos”.
La imagen del niño se subió a redes sociales y rápidamente se hizo viral y también abrió el debate sobre la dureza de la sanción.
Pero María Marquéz, la tía del niño, no dio pies atrás y precisó que ese no era todo el castigo. El niño deberá disculparse con la niña si la ve otra vez y tendrá que darle todo el dinero recolectado por su venta de cicles.
“Él entendió su lección y ahora cada vez que vea a la niña tendrá que pedirle siempre una disculpa y el dinero que junto se lo entregará a ella. No más niños malcriados”, sentenció la tía.
