Un descubrimiento impactante hicieron arqueólogos que realizaban trabajos en una carretera en Polonia. Encontraron 115 cadáveres de niños.
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Al confirmar el descubrimiento, la Dirección General de Carreteras y Autopistas Nacionales informó que «según las observaciones arqueológicas hasta la fecha, podemos concluir que alrededor del 70-80 por ciento de todos los entierros son niños».
Cuando los arqueólogos miraron más de cerca los cuerpos, se sorprendieron al descubrir que algunos de ellos tenían monedas en la boca.
Tras este llamado, varios arqueólogos se hicieron presentes, para estudiar esta fosa que, según revelan, data de los siglos XVI y XVII.
Una de las arqueólogas que participó en el hallazgo, Katarzyna Oleszek, se refirió al posible motivo por el cual algunos niños tenían las monedas en sus bocas, tal como indica el medio The First News. “Ciertamente es un signo de sus creencias. Las monedas se llaman obols de los muertos o el obol de Charon. Es una antigua tradición precristiana. Pero se ha cultivado durante mucho tiempo, incluso hasta el siglo XIX, fue practicado por el papa Pío IX «, aseguró.
El “obol de Charon” es el término que se le da a una moneda colocada en la boca de una persona muerta antes de enterrarla. La tradición proviene de la antigua Grecia y Roma y, según explica la leyenda, era un pago a Caronte, el barquero que transportaba a las almas a través del río que dividía el mundo de los vivos del mundo de los muertos.
Sin embargo, los cuerpos encontrados en Jeżowe no datan tan atrás. Las monedas encontradas fueron acuñadas en la época de Segismundo III Vasa, quien fue el rey de Polonia desde 1587 a 1632. También se encontraron monedas conocidas como boratynki, que datan del reinado de Juan II Casimiro de 1648 a 1668.
El hallazgo confirma las teorías de los arqueólogos y las especulaciones de los locales de que los niños fueron enterrados en un cementerio en un área conocida como las Montañas de la Iglesia.