Beatriz de York es la nieta de la Reina Isabel II de Inglaterra. Es hija del príncipe Andrés, duque de York y Sarah Ferguson. Durante el año pasado, la princesa anunció su compromiso con Edoardo Mapelli Mozzi, hijo de Alessandro «Alex» Mapelli Mozzi, un exesquiador y antiguo participante de los Juegos Olímpicos británico. El matrimonio se llevaría a cabo en marzo, pero debido a la pandemia del coronavirus, la ceremonia se tuvo que posponer.
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Pese a que la emergencia mundial se mantiene, finalmente la princesa se casó: el 17 de julio. Incluso la foto oficial junto a la Reina y el duque de Edimburgo, fue tomada con «distancia social». Pero más allá de estos detalles, otra cosa llamó la atención: el vestido de novia.
Reutilizó un vestido de su abuela
Como una suerte de homenaje a su abuela, Beatriz utilizó un deslumbrante vestido de estilo ‘vintage’. Se trata de un vestido lleno de joyas, diseñado por Norman Hartnell. Es un vestido cargado de historia. Hartnell es uno de los diseñadores reales por excelencia. Firmó nada más y nada menos que el vestido de novia de la Reina y el de su hermana la princesa Margarita y también el que lució la Monarca en su coronación.
El que tuvo el honor de llevar en el altar la hija de Sarah Ferguson y el príncipe Andrés, es un modelo de seda de tafetán en tono marfil, con mangas de organza, incorporadas para la ocasión, y un corpiño geométrico con brillantes engarzados, que ha sido adaptado para la novia por la estilista de la Reina, Angela Kelly y el diseñador Stewart Parvin.
Las historias del vestido
La princesa lo ha lucido con un estilo más moderno y los complementos románticos que corresponden a una boda. Aún así, la pieza luce con la misma majestuosidad con la que lo llevó su abuela en un viaje de Estado a Roma en 1961. Un año más tarde le restó oficialidad y le añadió un extra de glamour en el estreno de la película «Lawrence de Arabia» en Londres.
Incluso la Reina lo utilizó con guantes largos, cual estrella de Hollywood de la época. Y también fue un vestido utilizado en uj momento histórico clave. Isabel II lo usó para la apertura del Parlamento de 1966. Para este acto solemne, complementó el vestido con la corona imperial y la capa que tradicionalmente lleva la Monarca y un gran collar de chatones.
En la Capilla Real de Todos los Santos, ubicada en el Gran Parque de Windsor, la joven llegó al altar acompañada por su padre, el príncipe Andrés. En las fotografías oficiales distribuidas al día siguiente del enlace, los novios posan felices tras la boda, solos como marido y mujer. Y en otra, junto a la Reina y el duque de Edimburgo, que les miran en otra de las imágenes con una mirada de orgullo.
Te dejamos algunas imágenes del vestido: