Durante el confinamiento en la Región Metropolitana los casos de avistamientos de pumas en zonas urbanas se han disparado. De hecho, el último registro se produjo el pasado miércoles cuando un felino fue capturado en la comuna de Huechuraba.
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Según datos oficiales, han sido cerca de siete los casos reportados en la capital desde el inicio de la cuarentena. El más emblemático fue en marzo, cuando uno de estos ejemplares fue visto caminando en pleno Providencia.
La médica veterinaria y doctora en ciencias de la Universidad San Sebastián, Juana Correa, explica a Publimetro que el avistamiento del puma concolor (nombre científico) se puede dar por tres fenómenos.
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«Hay varias hipótesis para explicar este fenómeno. Una puede ser debido al menor flujo de personas, ruido y vehículos en la ciudad durante el confinamiento. Con ello, el puma podría estar viendo inhibida su conducta de repulsión, o sea no advierte las señalas que comúnmente observa», explica la investigadora.
«Otro fenómeno paralelo, es que llevamos muchos años de sequía y esta sequía afecta a la abundancia de animales silvestre, y si esto pasa, el puma va a desplazarse para alimentarse», indica la médica veterinaria.
Y aporta una tercera hipótesis: «Un tercer elemento, podría ser que son pumas juveniles. Como parte de su historia de vida es que cuando crecen y dejan de ser cachorros se alejan de la madre para buscar su propio territorio. Esto también explicaría por qué la mayoría que se han visto son jovénes», asegura Correa.
¿Qué hacer ante un avistamiento?
La doctora Correa advierte que «el puma es un animal que rehuye del hombre, es poco común verlos en zonas urbanas por lo mismo», sin embargo es necesario considerar el animal «no solo se va a desplazar por algo natural, también puede verse afectado por una condición patológica».
Considerando lo anterior, Correa asegura que «en general los pumas si te ven, van a esconderse o huir. En el hemisferio norte es más común la interacción entre animal y humano, con consecuencias negativas para el hombre».
«Por lo mismo -plantea la veterinaria- la idea es no arrancar del puma, lo mejor es alejarse de este, pero siempre mirándolo a la cara. Algunos recomiendan hacerse más grande, en ese caso se sugiere levantar brazos o tomar la chaqueta, pero siempre alejándose, nunca enfrentarlo».
En caso de avistamiento con niños «la contención es lo fundamental, y lo mejor es tomarlos en brazo y alejarse», lo mismo con mascotas:»eventualmente podrían verlo como una presa, podría atacar, pero se vería reducido ante la presencia del hombre».
«Si el avistamiento es desde un auto, la idea es no bajase del vehículo ni menos perseguirlo con el auto», cierra Correa.