Las mascarilla entró abruptamente a nuestras vidas para quedarse, aparentemente, por buen tiempo. Así que los millonarios no han perdido tiempo para encargar una versión de esta pieza digna de su clase social y ostentosidad.
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De acuerdo con People, ese es el caso de un empresario chino que reside en los Estados Unidos, el cual le pidió al diseñador de joyas y dueño de la joyería Yvel, Isaac Levy, que le realizara el cubrebocas más costoso del mundo.
Con este reto por delante, el especialista se dispuso a sacar la casa por la ventana incorporando oro y diamantes a la creación que tendrá un costo de 1.5 millones de dólares.
El lujo de la mascarilla
Para cumplir tal misión hubo tres condiciones fundamentales de por medio, en la cual estuvo por supuesto, que fuese efectiva para prevenir el coronavirus y no solo como un accesorio más.
“El cliente pidió que se llenaran tres requisitos. El primero era que (la mascarilla) fuera N99, aprobada por la FDA y los estándares europeos”, comenzó a relatar el diseñador israelí según el citado medio.
“La segunda condición fue que debía recibirla antes del 31 de diciembre de este año, y la tercera condición, que fue la más fácil de cumplir, fue que fuera la mascarilla más cara del mundo”, agregó.
Esta extravagante creación está compuesta completamente de oro de 18 quilates cuestión que explica su peso: media libra o 226 gramos, que es lo que aspira el responsable de la obra para cuando esté finalmente culminada.
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Asimismo Levy también agregó a la mascarilla 3.600 piedras preciosas, entre los que brillan diamantes blancos y negros, para darle el toque de elegancia y clase que distingue este selecto tapaboca.
«Estoy feliz que de que esta mascarilla nos dio suficiente trabajo para que nuestros empleados puedan tener ocupaciones en estos tiempos tan desafiantes”, finalizó.