«Hace un año, conocí al gato más triste que jamás había visto». Esto indica Sandra, tras contar como fue la primera vez que observó a Bruce Willis, un minino atigrado de siete años que había sido llevado a un refugio llamado Animal Human Society en la ciudad estadounidense de Minnesota.
PUBLICIDAD
El animal tenía cicatrices en diferentes lugares de su cuerpo, tenía los dientes astillados, una herida curada en el ojo y problemas con su sistema inmunológico. Todo esto tras estar durante años viviendo en las calles.
La mujer conoció al gato a través de una publicación de Facebook del recinto y se enamoró inmediatamente de él. Comenzó a visitarlo y a seguir su evolución. Pero, tras ver que durante todo un mes el felino seguía allí, decidió ir a adoptarlo pese a que no podía tener mascotas en su casa debido a su contrato de arriendo.
Pero Sandra consiguió que el dueño del inmueble hiciera una excepción, y así fue como llegó Bruce Willis a vivir con ella. Y un año después, la vida del gatito cambió.
«Ha pasado un año desde que lo adopté. Y es el gato más feliz que conozco», afirmó la mujer.