Difícil siendo niña o niño y no asustarse con un profesor cuyo rostro están completamente tatuado, provocando casi una apariencia alienígena. Es el caso de Sylvain Helaine, de 35 años, profesor de jardín infantil quien tras tatuarse hasta la lengua se quedó sin trabajo.
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El profesor, quien además tiene los ojos oscurecidos tras una intervención quirúrgica, señaló que se le impidió ejercer su trabajo en la escuela después que un apoderado se quejara de que asustó a su hijo.
«Todos mis estudiantes y sus padres siempre fueron buenos conmigo porque básicamente me conocían. Es solo cuando la gente me ve desde lejos que pueden asumir lo peor», dijo Helaine a Reuters, quien calculó que ha pasado alrededor de 460 horas bajo la aguja de los tatuadores.
Helaine, aseguró que mientras hacía clases en el jardín de infantes en la escuela primaria Docteur Morere en Palaiseau, de París, un apoderado de un menor de tres años se quejó ante las autoridades del colegio de que había sufrido pesadillas con el hombre tatuado.
Un par de meses después, las autoridades del colegio le comunicaron a Helaine que no seguiría haciendo clases en la escuela, porque su apariencia podría asustar a los menores. «Creo que la decisión que tomaron fue bastante triste», dijo Helaine.