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La localidad de Hamilton, en Nueva Zelanda, se encuentra conmovida por el drama que vive una de sus familias, que perdió a su hijo recién nacido en un brutal hecho.
El pequeño llevaba algunas ahora en su casa cuando fue atacado por el perro de la familia, de raza rottweiler. La madre dejó a su hijo para ir al baño y cuando regresó descubrió la dantesca escena.
En estado de shock, la mujer solo atinó a sentarse en las afueras de su casa a llorar con su hijo en brazos. Una vecina la vio y de inmediato trasladaron al pequeño a urgencias del Hospital de Waikato.
https://twitter.com/faceofmalawi/status/1321452472775413761
El niño ingreso en estado de extrema gravedad el domingo. Los médicos lucharon para tratar de salvarlo hasta el martes, cuando se confirmó la muerte del pequeño.
El drama de la madre
La madre realizó una sentida publicación tras confirmarse el deceso del recién nacido. «Si tan sólo pudiera volver a este día contigo todavía en mi estómago, mi hijo», subtituló una imagen de sí misma cuando estaba embarazada y sentada afuera en su jardín.
La vecina que encontró a la madre y su pequeño hijo después del ataque, contó que “me senté al lado de la madre y la rodeé con el brazo. El bebé estaba llorando mucho. Era tan pequeño», dijo la mujer, que solo quiso ser identificada como Karen.
La misma vecina aseguró que el animal había tratado de enterrar al niño, que recién había nacido el día anterior.
El perro permanece encerrado en un centro de control de animales, mientras se lleva adelante la investigación de los hechos.
