Es una historia como para escribir una serie digna de Netflix o una teleserie para picar cebolla, porque un pastor que estaba detenido en una cárcel de Argentina, tuvo beneficio de 48 horas de libertad….no volvió al recinto penitenciario y además, subió una selfie con la esposa de su compañero de celda.
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El pastor Alejandro, como lo conocen en Buenos Aires, subió la selfie en su estado de WhatsApp. En la imagen, al parecer, sale acostado y una mujer lo besa…la esposa de otro pastor detenido, y con quien el prófugo de la justicia, compartía celda.
De acuerdo a lo que informa Clarín, sus hermanos pastores están indignados y le advirtieron que si llega a ingresar otra vez a prisión, le harán pagar la traición.
Una amistad cristiana traicionada
El pastor Alejandro se hizo amigo de otro miembros de la comunidad evangélica de la cárcel y que incluso le presentó a su esposa. Durante las visitas a la cárcel, los tres compartían ratos de esparcimiento y conversación
El pastor Alejandro salió y nunca más regresó. Y tras subir la fotografía con la mujer de su amigo, menos debe pensar en regresar, ya que son varios los que lo están buscando.