Fue un objeto de culto e ícono de toda una generación a mediados del siglo pasado, y ahora está de vuelta para recuperar su sitial. En estos días, Motorsports está trayendo a Chile a la clásica marca italiana de scooters Lambretta, que nació en la década del ’50 de la mano del empresario Florencio Irigoyen Berrondo para satisfacer las necesidades de movilidad de los italianos durante la posguerra, que requerían de un medio de transporte rápido y económico.
Sus primeros scooter contaban con un motor de dos tiempos en posición central, que funcionaba con una mezcla de gasolina y aceite, tres o cuatro marchas y una cilindrada comprendida entre 39 y 198 cm3. Además, tenían un diseño de carrocería abierta, características que al poco tiempo lograron un éxito en ventas que llevó a la compañía a desarrollar nuevos modelos y abrir nuevos mercados, como Argentina, Brasil, China, India y España.
En los años sesenta, logró un estilo cada vez más refinado que consolidó a la marca como un objeto de de culto mundial. En este período, numerosas Lambretta fueron personalizadas bajo la influencia de la cultura inglesa Mod, que instaló a los scooters italianos entre los símbolos de la revolución cultural juvenil de la época, convirtiéndose en íconos del estilo de vida de los años cincuenta y sesenta.
Hoy, Lambretta, luego de casi cuarenta años de haber detenido su producción, vuelve a las calles con su nuevo modelo LN 125. Un scooter dotado con un motor de cuatro tiempos de 125cc, equipado con frenos de disco, transmisión automática, arranque electrónico y una potencia de 8,7 HP.
