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«Chile ha logrado el tercer puesto como país con menor porcentaje de accidentabilidad en moto -después de Japón y México-, en relación a los otros modos de transporte, según las últimas estadísticas presentadas por la OCDE. Tenemos un parque de 167.876 motocicletas a diciembre 2014, cifra que va en aumento sostenido debido a los beneficios que otorgan las motos a sus usuarios, por ello trabajamos mancomunadamente en campañas y acciones concretas para hacer su uso más seguro», indico Cristián Reitze, vicepresidente y vocero de ANIM.
Durante 2014 hubo 123 accidentes con consecuencias fatales en motocicletas en el país, la gran mayoría de ellos podría haberse evitado. Ese el desafío que comparte la Asociación de Importadores de Motocicletas, ANIM y Conaset.
«Si bien es cierto, se ha hecho un buen trabajo a la fecha, reduciendo la tasa de fallecidos en relación al parque, de un 0,20% en 2005 a un 0,07% en 2014 –, cifra que representa una baja del 65% en dicho periodo-, podemos visualizar un futuro próximo con mejores resultados, y esa es nuestra meta», concluye.
Algunas cifras:
– El parque de motocicletas en Chile ha aumentado en un 605% en los últimos años (2005 a 2014).
– La accidentabilidad ha disminuido de un 5,78% a un 3,5% en relación al parque que es la cantidad de motos que circulan en el país.
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– De este parque, la tasa de accidentes con consecuencia fatales se ha reducido en un 65% (de 0,20% en 2005 a 0,07% en 2014)
Por ello, creemos que vamos en buen camino. ANIM, como parte de su misión trabaja junto a sus socios, autoridades, asociaciones de motos internacionales, clubes de motos, entre otros, investigando y proponiendo soluciones de seguridad para la comunidad motoquera del país, en campañas que presenta día a día a las diferentes instituciones que se hacen cargo de los temas de transporte y seguridad vial en Chile.
Estrategias para lograr la meta
– Visibilidad
o Motobox
§ Se hace necesario que en todos los semáforos de las principales vías de Chile, se delimite la zona de adelanto para motos, o Motobox.
– Infraestructura vial adecuada
o Pavimentos en buen estado.
o Zonas de peligro, como curvas y bajadas, con pintura antideslizante.
– Cultura urbana
o Campañas de educación para mejor la convivencia en las vías de transporte:
Ya se están desarrollando campañas de educación vial en escuelas públicas a lo largo del país. Es necesario que desde la infancia se enseñe a las personas que las vías son compartidas por varios modos de transporte, unos más frágiles que otros, como motos y bicicletas, las cuales hay que respetar y proteger.
Estas buenas estadísticas han sido posibles gracias a nuestro trabajo conjunto con Conaset en prevención de accidentes para un modo de transporte tan necesario pero vulnerable.
