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Ford lanzó una infografía que ilustra los peligros de la llamada «conducción a ciegas», es decir, el tiempo dedicado a acciones distractoras que pueden causar accidentes fatales. Entre ellas se encuentra el envío de mensajes de texto o marcar números en el teléfono.
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El objetivo de esta iniciativa es desarrollar y difundir nuevas formas de conexión segura con el vehículo, como el uso del sistema SYNC, que permite controlar aplicaciones de telefonía móvil o hacer y recibir llamadas por comandos de voz.
Los datos recopilados por Ford muestran que si un automovilista, conduciendo a 100 km/h, realiza una simple consulta en Redes Sociales, en aproximadamente 20 segundos recorre 560 metros, que equivalen a 5 canchas de fútbol. A la misma velocidad, al arreglarse el pelo en el espejo retrovisor, el conductor recorrería 120 metros en solo 4 segundos, aproximadamente cuatro canchas de básquetbol.
La encuesta fue aplicada a un universo de 7.000 usuarios de teléfonos inteligentes de entre 18 y 24 años, en Europa. La mitad admitió tener fotografías tomadas en el volante y uno de cada cuatro informó haber tomado selfies mientras conducía. Este comportamiento de alto riesgo, más común entre los jóvenes, consume alrededor de 14 segundos, tiempo en el que un deportista recorre 400 metros o una vuelta completa en una pista de atletismo.
En Chile, Ford también se alinea al compromiso global de contribuir a la seguridad de conductores y peatones. Por eso desde 2015 apoya la campaña «No Chat a bordo», iniciativa que busca crear conciencia sobre los riesgos de utilizar los teléfonos celulares y otros dispositivos móviles de manera irresponsable mientras se conduce.
Para Alberto Garasino, gerente general de Ford Chile, «es vital concientizar a la población sobre la utilización apropiada de estos dispositivos y esta campaña es una gran contribución para lograrlo. Sabemos que hoy el auto es una proyección de la vida, por eso a nivel global trabajamos permanentemente en desarrollar tecnologías que permitan estar conectados sin quitar las manos del volante ni apartar la vista del camino».
