Autotest Chevrolet Sail

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En septiembre arribó al país el Chevrolet Sail 2016 que llegó para ponerse a tono con los demás integrantes de la familia y también con sus rivales, por lo que en esta versión adquirió un diseño más fresco y moderno, que le entrega otra presencia a uno de los sedanes favoritos del mercado.
A primera vista el frontal refleja los detalles de similitud entre los modelos actuales de la marca norteamericana, mostrando líneas curvas que rodean su silueta. En su interior la amplitud es un factor positivo, sobre todo la buena visibilidad que otorga el parabrisas frontal. Al poco tiempo de estar en el habitáculo ya se reconoce que esta generación ha subido un peldaño en nivel de equipamiento y estética.
Dentro de las características por las que el Sail se transformó en el favorito de las familias chilenas es por la buena combinación de desempeño, espacio y consumo. El trabajo de Chevrolet estaba claro en esta nueva generación, había que mejorar un producto que ya funcionaba bien.
Óptimo conjunto
La carretera fue el principal escenario para hacer la toma de contacto inicial con el sedán de la casa de General Motors, donde entregó un andar ágil. Esta nueva generación optó por dejar como única opción el motor de 1.5 litros capaz de erogar 109 HP de potencia y 141 Nm de par máximo, acompañados de una caja de cambios manual de cinco velocidades.
En los más de 400 kilómetros recorridos con el Sail, a ratos la relación de las marchas se comportaba un tanto tosca, pero nada que distrajera o se volviese molesto. En ocasiones, cuando se hacía necesaria una aceleración más a fondo, la reacción del sedán no fue inmediata. Sin embargo, en este vehículo de personalidad familiar, la idea no es conducir creyendo que se está en una pista de competición sino disfrutar del agradable ritmo de conducción que es el que ofrece la mayor parte del tiempo.
El habitáculo cuenta un espacio amable y cómodo para los pasajeros, reflejando su crecimiento con respecto a su antecesor. De largo creció 30 mm y 45 mm de ancho. La dimensión de la altura y distancia entre ejes se mantuvo con los 1.504 mm y 2.500 mm, respectivamente. Todas estas cifras hacen que los tramos largos por la ciudad, sobre todo en las horas de alta congestión, se tornen más armoniosos para los cinco pasajeros a bordo. Y si la idea es viajar, la capacidad del maletero es bastante óptima con 357 litros. No hay bolso que quede fuera.
Practicidad
Con respecto a su antecesor, el interior de la nueva generación del Chevrolet Sail se ha pulido y eso se refleja a simple vista. El panel central cuenta con una pantalla a color de 4,2», almacenamiento interno de 2 GB, aire acondicionado con climatizador y los comandos de los alzavidrios eléctricos. Esto último es lo menos práctico que ofrece el sedán norteamericano, ya que mientras el usuario se familiariza con el vehículo, resulta engorroso que los botones estén tan abajo.
El lado amable lo entregan los cómodos botones del comando al volante, la fácil conexión al bluetooth y el sunroof. La seguridad del modelo de la casa del corbatín ofrece de serie doble airbag, anclaje ISOFIX, carrocería de deformación programada y barras de acero laterales en las puertas. Mientras que en la versión que probamos, LT, incluía frenos ABS con EBD, airbag de cortina y sensor de retroceso.
Desde la llegada del Chevrolet Sail, en 2010, el modelo supo cómo cautivar a las familias y pasar al grupo de los favoritos del mercado nacional. Ahora con el peldaño más que han subido se convierte en un automóvil con una propuesta interesante y que conserva su acogedora personalidad. Una cercana alternativa para aquellas familias que quieran cambiar de generación y probar la nueva o para quienes deseen descubrir las bondades que ofrece el nuevo sedán norteamericano.
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Ficha Técnica:
MOTOR: 1.5 LITROS
POTENCIA: 109 HP A 6.000 RPM
TORQUE: 141 NM A 4.000 RPM
TRANSMISIÓN: MT 5 VELOCIDADES
CAPACIDAD MALETERO: 357 LITROS