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Eso es porque casi todo en el auto, desde la suspensión hasta el motor, están altamente modificados. Para que el motor brinde suficiente potencia para rebasar los 321km/h, una compañía de afinación de posventa agregó nuevos turbocargadores, pistones, árboles de levas y varillas de conexión. El interior también fue desvalijado para que hubiera espacio para una jaula de seguridad, un asiento para el conductor y un par de paracaídas para frenar.
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La carrera que rompió récords se llevó a cabo en los Bonneville Salt Flats, que tienen una larga historia de ser un sitio para romper récords de velocidad. Su superficie le requirió al Beetle que tuviera llantas especiales y un diferencial limitado para aumentar la tracción.
«Tuvimos suficiente potencia para ir aún más rápido si la sal no hubiera estado tan pegajosa,» dijo en un comunicado el conductor Preston Lerner.
Hendrick Muth, vicepresidente senior de Volkswagen, admitió que «el Beetle no es el auto más aerodinámico en nuestro repertorio, así que el correr 330km/h es un testamento a la potencia que puede lograr el motor EA888 TSI de cuatro cilindros.»
Aunque el bólido no está a la venta, Volkswagen ofrece algo no tan alejado si realmente quieres un Beetle veloz. El Beetle R-Line tiene 210hp y 207lb-ft de torque, que le permiten acelerar de 0 a 96km/h en 6.6 segundos. No es veloz como un Ferrari, pero sí lo es para un auto con orígenes humildes.
POR TOM BRANT
Fuente: Latam
