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Un juez de Estados Unidos dio el martes su aprobación final a una indemnización de 14.700 millones de dólares ofrecida por Volkswagen (VW) por vender autos diésel dotados de un dispositivo que los hacía parecer menos contaminantes.
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La sentencia fue un gran paso para que el gigante alemán pueda empezar a dejar atrás el escándalo y encaminarse a recomponer sus ventas que cayeron en picada.
El juez Charles Breyer dijo en su sentencia que la propuesta de VW compensa «adecuada y equitativamente» a los dueños de los autos.
Los propietarios de unos 480.000 autos de motores diésel de dos litros podrán optar por revenderlos a la compañía, dar por pagado su «leasing» (arrendamiento con opción de compra) o solicitar reparaciones gratuitas. Todos, además, recibirán hasta 10.000 dólares en efectivo.
Además de pagar esas indemnizaciones por unos 10.000 millones de dólares, VW creará un fondo de 2.700 millones de dólares para saneamiento ambiental y destinará 2.000 millones para promover las «emisiones cero» de los autos en Estados Unidos.
La decisión del juez servirá para reanimar a VW tras el escándalo que hizo trizas sus ventas y la obligó a reservar miles de millones de dólares para enfrentar pleitos.
La empresa debe aún conseguir otro acuerdo diferente que abarca a unos 80.000 vehículos VW, Audi y Porsche cuyos motores de 3 litros también tenían ese dispositivo.
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El acuerdo confirmado judicialmente este martes «es un hito importante en nuestro camino para hacer las cosas correctamente en Estados Unidos y valoramos los esfuerzos de todas las partes involucradas en el proceso», dijo Hinrich Woebcken, presidente de VW América en una declaración.
DP/PCP
