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Descuidar el interior: Llevar a la mascota en el interior sin protefer el tapiz o las piertas produciendo que se rayen o ensucien profundamente o el simple hecho de comer dentro del auto sin cuidado y manchar el auto harán que tu auto luzca sucio y mal tratado.
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Limpieza exterior: Evidentemente que limpiearás el auto al momento de que tu posible comprador se acerque a ver el auto, pero sabías que igualmente es malo no lavar el auto constantemente. Si no eres constante con el aseo exterior de tu auto puedes oxidar piezas producto dela humedad y el polvo, así como dañar la pintura y el motor si es que no se mantiene limpia.
Cuidar los pedales: Pisar el embrague a fondo en todo momento, frenar brusco, acelerar como competidor de fórmula 1 no hacen más que dañar tu auto y que podrían bajar el precio de tu auto.
Cargar la palanca de cambios: Recargar la mano en la caja de cambios, especialmente de transmisión mecánica podrías dañar una parte fundamental de la caja. Y no es algo que puedas ocultar, porque si el comprador quiere manejar el auto se dará cuenta al momento de conducir.
Multas impagas: Hay muchas formas de averiguar si tienes deudas pendientes del auto, lo que sin duda o bajará el precio de tu auto o hará desertar a tu posible comprador.
Neumáticos y llantas dañadas: Si las llantas muestran golpes, rayones y múltiples golpes así como neumáticos lisos y gastados harán que el aspecto de tu auto luzca muy mal. Los neumáticos se deben cambiar dependiendo del uso pero las llantas es más costoso por lo que denotan el uso que le das.
No hacer las revisiones a tiempo: Es indispensable que si venderás tu auto tener todas las revisiones al día, lo que le entregará sin dudas mayor confiabilidad a tu futuro comprador.
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Esconder los detalles: Si no has dicho que el maletero no se puede abrir con la llave o que la radio no conecta con el cable usb es muy mal visto y si los descubre podría pedirte una baja en el precio de tu auto.
Fuente: Atraccion360.com
