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La Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas, ANIM, hace un llamado para recordar a la opinión pública, poder ejecutivo y legislativo que «las motocicletas no contaminan ni congestionan», cualidades que las deberían dejar libres de cualquier tipo de impuesto y ser excluidas del proyecto de Ley de Tarificación Vial hoy en estudio en el Congreso.
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Si bien, la ANIM está de acuerdo con una solución de tarificación vial que permita disminuir la congestión y desincentivar la compra de un segundo vehículo, considera que las motocicletas no deberían entrar en esta restricción por cuanto ellas constituyen una solución de transporte eficiente y limpio, tal como se la considera en todos los países de la OCDE.
«La moto es una parte indisoluble de la movilidad urbana en las ciudades. Gracias al poco espacio que ocupan en las calles, comparándola con un automóvil, ayudan de forma decisiva a la fluidez del tráfico y la descongestión de las calles», sostiene Hugo Norambuena, presidente de la ANIM.
Antecedentes
El debate en torno a la implementación de un sistema de tarificación vial en Santiago se ha planteado por años y distintos gobiernos han encargado estudios para analizar cómo aplicarlo en un perímetro de alta congestión en el que se deba ingresar pagando una tarifa o pase diario, con el propósito de disminuir el tránsito de vehículos.
Sin embargo, la iniciativa no había pasado de las discusiones, hasta ahora, que fue incluida en la indicación sustitutiva que ingresó el Ejecutivo al proyecto de ley de restricción por congestión y contaminación, elaborado por los senadores de la comisión de Transportes Guido Girardi (PPD), Manuel Antonio Matta (DC) y Manuel José Ossandón (RN) para mitigar los crecientes «tacos» en las ciudades del país.
En el proyecto no se menciona la palabra «tarificación», pero en la indicación se propone la inclusión de un pase diario que los conductores podrán pagar para circular en días de restricción. También señala que el Ministerio de Transportes podrá fijar zonas, fechas y horarios de aplicación.
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El proyecto propone que el precio del pase sea variable, según el avalúo del vehículo y que tenga cierta flexibilidad en viajes altamente valorados; también que la restricción por congestión pueda aplicarse en forma simultánea a la prohibición de circular por contaminación contemplada en el plan «antiesmog» para Santiago, en las que se incluye la restricción vehicular a dos dígitos diarios de vehículos fabricados antes de 2012.
Ya sea que el propósito del proyecto de tarificación vial pretenda reducir la contaminación o la congestión de ciertos sectores, éste no debería incluir a las motocicletas por cuanto estas no contaminan ni congestionan. La única excepción aceptable sería utilizar el mismo criterio aplicado por el ministerio del Medio Ambiente que –en casos de emergencia-, restringe la circulación de motocicletas fabricadas antes de 2012. Y, si el propósito del proyecto es el de disminuir la congestión de ciertos lugares, no debiera incluirse a las motocicletas por cuanto estas utilizan un sexto del espacio de un automóvil y el mismo espacio que una motocicleta.
Este gobierno, a través del M. de Transportes y del M. del Medioambiente, se ha caracterizado por escuchar por primera vez a nuestro sector, lo que agradecemos mucho y esperamos que en esta oportunidad, con ocasión de este proyecto de ley, las observaciones de nuestra Asociación sean debidamente ponderadas por la autoridad.
