0 of 8
Por Darío Fuentes Á
PUBLICIDAD
Cuando pensaba cómo partir este texto, me costó mucho decidir si destacar su diseño, su seguridad o la experiencia de viaje que significó circular en un auto del nivel del Fusion. Presentado a mediados de año con detalles que refrescaban el anterior Fusion, hay mucho que conocer de este sedán que está un paso superior a muchos rivales.
Para partir les contaré de su potente motor EcoBoost de 2.0 litros y 245 hp de potencia y 365 Nm de torque máximo, gestionado suavemente por una caja automática de 6 velocidades, con paddle shift tras el volante. El motor tiene un comportamiento muy cómodo, suave para movernos en ciudad y veloz cuando lo pisamos a fondo y queremos aceleraciones bruscas y adelantamientos a altas velocidades. Pero su ADN caballeresco siempre está presente. No estamos frente a un deportivo, sino de un gran sedán de lujo que nos transporta en primera clase.
Su comodidad es soberbia, las grandes butacas delanteras eléctricas, con calefacción para los fríos días de invierno y con la función de (entrada y salida fácil del asiento del conductor, que lo mueve automáticamente para subir y bajar del Fusion), son parte del altísimo equipamiento de confort con el que cuenta el modelo americano.
Ya al arrancar el Fusion la atmósfera que se vive en su interior es de alto nivel. El sonido del motor es casi imperceptible, su equipo de audio SYNC ofrece un perfecto sonido, por supuesto que cuenta con tecnología bluetooh y su pantalla central de gran tamaño y tecnología touch permite tener aplicaciones como Spotify. Bajo ella el climatizador bi-zona mantiene la cabina a la temperatura deseada, incluso para los pasajeros de la parte trasera que tienen ductos tras el apoyabrazos delantero.
Su tablero de instrumentos proporciona mucha información, que podría distraer, pero que permite configurar el Fusion. Podemos controlar las funciones del control de tracción, la alerta de tráfico cruzado, el piloto «semiautomático», la presión de neumáticos, entre otras funciones, así como visualizar el mapa del recorrido que estemos realizando o la radio que sintonizamos y así no desviar la vista a la pantalla central.
Viaje al futuro
PUBLICIDAD
Una de las cosas que me ha llamado más la atención es su alto nivel de seguridad, desde el sistema de aparcamiento automático, que permite estacionar y sacar de un estacionamiento al Fusion solo con un botón y frenando, de acuerdo a lo que te diga el computador. Más que mal, es un auto que mide casi 4,9 metros de largo, lo que no es fácil de mover en lugares estrechos.
El Fusion además se luce con el control de velocidad crucero adaptativo, que entrega la distancia oportuna con el vehículo que nos antecede, para no generar peligro de colisión por alcance, cuenta también con alerta de tráfico cruzado y sensor de punto ciego, asistencia de abandono de carril, sensor de luces, estas con tecnología LED de un increíble alcance y con una iluminación pareja, airbags frontales, de rodilla, laterales y de cortina, frenos ABS, alerta de colisión, frenado de emergencia, isofix, entre otros. Sin duda que seguridad por doquier.
Es Así como el Fusion, pasa a ser una mezcla perfecta entre comodidad abordo pero la más alta seguridad posible, un referente para el segmento y que tiene un precio competitivo, si hablamos de que esta versión tope cuesta $18.890.000.