Este vehículo, construido por 11 alumnos entre 21 y 22 años, será muy distinto a los autos de hoy. Tendrá una configuración 1+1, diseñada para una persona y un pasajero esporádico que va sentado directamente atrás y abajo del conductor lo cual permite optimizar espacio y entregar más comodidad. “Consideramos que para ese año, los vehículos podrán conducirse de forma autónoma si así se desea, serán de materiales compuestos y de propulsión eléctrica. El auto en si se desprende de elementos tradicionales como los vidrios laterales y las puertas, lo que se traduce en una reducción de peso que finalmente lleva al aumento de la eficiencia”, agrega Sebastián Negrete, profesor a cargo del proyecto.
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En la configuración del prototipo los estudiantes fueron asesorados por la empresa 3M en las diversas etapas de construcción. Primero fueron invitados a visitar el Centro de Innovación de la compañía, donde pudieron conocer y escoger materiales para explorar nuevas soluciones. Una segunda etapa consistió en la entrega de materiales para la fabricación del auto prototipo; como el Masking Tape, espuma de poliuretano, masilla, abrasivos, adhesivos VHB doble contacto y elementos de seguridad.
En la última etapa los alumnos trasladaron el auto al taller automotriz de 3M por una semana, para darle las terminaciones. Ahí fueron capacitados en métodos de trabajo, seguridad y procesos de producción. También pudieron interactuar con expertos de diversas áreas y conocer nuevas tecnologías. “Uno de los aspectos más interesantes del proyecto fue el poder desarrollar técnicas experimentales durante el desarrollo basadas en los materiales de 3M. Creemos que son una excelente contraparte, no solo por los excelentes materiales e infraestructura con la que cuentan sino que por la disposición a colaborar, educar y fomentar la innovación”, dice Negrete.
