Toyota posicionó a uno de sus modelos más icónicos de su línea como el más rápido del mundo. Esto gracias al impresionante desempeño de su SUV Land Speed Cruiser, que fue puesto a prueba en el desierto de Mojave, en Estados Unidos.
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Ahí, en una pista de cuatro kilómetros de largo en el aeropuerto de ese lugar, en California, el ex piloto de Toyota NASCAR Carl Edwards manejó el Land Speed Cruiser y marcó 370,181 km/h en un trazado habilitado para pruebas de este tipo y vuelos supersónicos.
Este modelo parte de la base de un Land Cruiser y usó un motor 5.7 litros 3UR-FE V8 con un par de turbocompresores Garrett del tamaño de una pelota de vóleibol que generaban hasta 55 PSI de impulso. Además, la motorización se vio mejorada gracias al trabajo de los mecánicos de la marca que lo actualizaron con pistones y varillas más resistentes, entre otras cosas, con lo que se generó más de 2.000 hp.
En tanto, para mejorar la aerodinámica y la maniobrabilidad, se bajó el despegue del suelo y el marco se redujo en tres pulgadas para dar el espacio a las gomas usadas en la prueba, unos Michelin Pilot Super Sport.
Para conseguir la marca se hicieron tres intentos, los dos últimos a cargo de Edwards, quien le sacó 339 y 370 km/h, respectivamente. El otro fue un calentamiento realizado por el tester Craig Stanton.
“A los 360 km/h, la cosa estaba un poco movida. Todo lo que pude pensar fue que Craig dijo ‘No importa qué, sólo mantén el pie en el acelerador’ y nos dieron los 370”, aseguró Edwards luego de sentenciar que el SUV más rápido del mundo pertenece a Toyota.
