No la cuenta dos veces Eugene Laverty. El irlandés salvó ileso de una caída en moto que terminó más grave de lo que normalmente ocurre en los circuitos y campeonatos mundiales.
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Pasó en Imola, donde se disputaba la tercera fecha del mundial de Superbikes. A la salida de una curva en la primera manga de la carrera, Laverty y su Aprilia tocaron la MV Agusta del británico Leon Camier, perdiendo así su freno delantero.
Metros más allá, Laverty pierde el control se cae, mientras la moto continúa deslizándose hasta chocar con el muro de contención, momento en el cual la máquina se prende fuego ante un piloto que quedó a algunos metros del incidente.
La carrera, ganada a la postre por Chaz Davies en Ducati, debió ser detenida para socorrer a Laverty y limpiar rastros de esa zona.
