En 2012, la vida del barcelonés Joan Lascorz cambió en 180 grados. El español, en ese entonces de 27 años, competía en su segunda temporada en el mundial de Superbikes, pero en un entrenamiento postcarrera en Imola se despistó y cayó, chocando contra una pared de contreto sin protección a más de 200 km/h.
PUBLICIDAD
Lascorz sufrió una lesión medular en las cervicales 5 y 6, quedando sin movilidad de todas las extremidades, torso, brazos y manos. “No sé si fue mala suerte o las condiciones de Imola no son las adecuadas para una moto de 240 hp. De todas formas, es indudable que es una detención total para mi carrera y de un período de mi vida”, decía.
Pero la pasión por las tuercas no se dejan tan fácil y fue así como en 2014 volvió a competir, esta vez en rally. Con un auto adaptado a su condición, Lascorz se convirtió en el primer piloto español con tetraplejía que corría oficialmente. Dos años después ganó el título nacional de buggies y fue tercero absoluto en todo terreno.
La movida, entonces, era apuntar al extranjero, lo que hizo este 2017 con muy buenos resultados.
En el rally de Merzouga, corrido en Marruecos y considerado como uno de los más duros del mundo, Lascorz tuvo una excelente participación, donde fue segundo en su clase en buggy y sexto en la general, logros que lo dejaron bien posicionado para correr el Dakar 2018, el próximo gran objetivo del catalán.
Aunque reconoció que podría tener problemas con el calor, “he visto que una etapa en el Dakar lo tengo fácil entre comillas. Sufrí bastante los primeros días, pero me fui adaptando y cada vez mejor”, declaró el piloto en el diario Marca.
Lascorz adelantó los inconvenientes que podría tener si se sube al Dakar, tales como los extensos enlaces, pero ya el objetivo está. De hecho, ya está viendo el financiamiento para la empresa. “Con los patrocinadores se puede llegar a competir. Si se logra el dinero, es el año para ir”, aseguró el piloto, cada vez más ilusionado con ser parte de la caravana que en 2018 cruzará Argentina, Bolivia y Perú.