El Rally Mobil llega a la mitad de su campaña y el Llanquihue recibe a la caravana de autos que, en Frutillar, intentarán quedarse con la victoria. A orillas del lago, las miradas se centrarán en lo que puedan hacer Benjamín Israel (Citroën DS3) y Jorge Martínez (Citroën DS3), quienes pelean la punta de la clase R3.
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El rally de Frutillar tendrá, de paso, un añadido que lo harán una prueba de alta complejidad para los 50 binomios que tomarán parte, el número más alto de inscritos del año: una desgastante extensión de la ruta para este fin de semana, con 187,3 kilómetros de especiales y 717,1 en total.
La competencia tendrá como su plato fuerte la continuación de la pelea que sostienen Benjamín Israel y Jorge Martínez en el liderato de la R3. El triunfo del penquista en Los Angeles la fecha pasada recortó la distancia entre ambos, que es de sólo 15 puntos a favor del Mellizo, por lo que Frutillar podría marcar el punto de inflexión.
“Las rutas del sur siempre me han acomodado, pero son un desafío porque muchos de los pilotos de punta también lo son. Estoy muy motivado para lograr la mayor cantidad de puntos y la experiencia me ayudará a recuperar terreno”, afirmó Martínez.
En Frutillar también volverá a correr Pedro Heller, arriba de su Peugeot 208 R5. El piloto toma las fechas del Rally Mobil como preparación en su camino en el WRC, pero habrá un sabor especial después del anuncio de la creación de la serie R5 para 2018.
“Nos tocará vivir de nuevo rutas con mucha lluvia, sectores barrosos y técnicos, por lo que Frutillar será una fecha muy importante para seguir entrenando para el rally mundial”, explicó Heller.
En las otras clases, Santiago Gambetta (Renault Clio), Francisco “Chaleco” López (Peugeot 208) y Pedro Devaud (Honda Civic) defienden sus lideratos de la R3 Lite, R2 y N3, respectivamente, mientras que habrá una interesante pelea en la R2 Lite, donde Nicolás Pérez (Peugeot 208) va en la cabeza, pero apenas hay seis puntos de diferencia entre los cuatro primeros.