Cada lanzamiento de McLaren es una sorpresa en sí. Si bien uno espera lo último en deportivos, la marca británica saca algo para asombrar y ése es el caso del 720S, el primer modelo de la segunda generación Super Series que arriba al país.
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Sucesor del 650, McLaren mostró este modelo en el Salón de Ginebra de marzo pasado y se convirtió en una de las atracciones del evento, tanto por su trabajado diseño como por su potente motor que entrega interesantes prestaciones de aceleración.
Así, el 720S viene con un motor que eroga 720 CV de potencia y un propulsor 4.0 V8 que permite una velocidad máxima de 341 km/h con una aceleración impresionante: 7,8 segundos para pasar de 0 a 200 km/h; 2,9 para pasar de 0 a 100.
Para controlar la bestia, hay un buen equipo de frenos que detiene el auto desde los 200 km/h en 4,6 segundos, recorriendo unos 117 metros.
El diseño va de la mano con la potencia que ofrece el nuevo McLaren. Construido en un nuevo chasis monocasco de carbono llamado Monocage II, el 720S pierde peso pero gana en rigidez. Además, pierde las entradas de aire laterales hacia los radiadores para refrigerar el motor.
En su interior, es puro lujo. Los cueros de alta calidad y la iluminación ambiental interior entregan una impecable mezcla de elegancia y deportividad. En su equipamiento, incorpora el sistema McLaren Driver interface que mejora la visibilidad del conductor gracias a sus dos posiciones. Además, trae una consola central con pantalla touch de ocho pulgadas, sistema de audio de cuatro parlantes y doble maletero de 150 y 210 litros, respectivamente.
El 720S tiene tres versiones, 720S, Performance y Luxury, pero en Chile estará disponible la versión Luxury, que se diferencia de las otras por el equipamiento interior y detalles exteriores, manteniendo los aspectos técnicos.
El McLaren 720S está a la venta en el showroom de la compañía en Vitacura y su precio base es de US$400.000, el que puede cambiar por las personalizaciones.