Debe ser difícil convertirse en leyenda cuando solo se hicieron 18 autos en la historia, pero Alfa Romeo lo consiguió con uno de los modelos más icónicos y hermosos en la historia de los automóviles. Con el 33 Stradale, la marca italiana logró quedar en la historia.
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Ahora, esa historia cumple 50 años desde que a fines de agosto de 1967, la fábrica presentara su creación en Monza. Mezcla de diseño y deportividad, solamente se construyeron 18, pero 13 salieron a la venta. El trabajo, a cargo de la Carrozzeria Marazzi, fue tan artesanal que ninguno de esos modelos son iguales.
Ese trabajo será festejado por el Museo Storico Alfa Romeo en Arese. Ahí, se realiza la exposición temporal “33 La bellezza necessaria”, que cuenta, en un viaje de 33 etapas, cómo se creó el modelo, los pasos que se siguieron y todo lo que rodeó el proyecto 33.
El 33 Stradale fue obra de Franco Scaglione, quien estuvo a cargo del diseño después de hacer una reinterpretación del modelo Tipo 33, ideado para carreras, pero con algunos elementos diferenciadores, como la carrocería de aluminio y la apertura de puertas acristaladas en alas de mariposa.
El motor del 33 Stradale era un V8 2.0 con 230 CV de potencia y que fue asociado por primera vez a una caja manual de seis velocidades. La idea del equipo de Alfa Romeo era mantener la relación fuerza-peso y demostrar que sí se podían llevar los avances de las carreras al público.
La fabricación de este modelo se detuvo en 1969, pero la marca dejada siguió por años, hasta ahora, donde medio siglo después, el 33 Stradale aún no pierde su sitial de ícono de los autos.
