Bosch sigue trabajando con fuerza en los modos de conducción autónoma para ayudar y generar mejores condiciones de manejo. Ahora, el énfasis de la compañía está en evitar los accidentes donde haya ciclistas involucrados.
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Para eso, Bosch desarrolló un sistema de frenada preventiva que permite detectar y anticipar los movimientos de los pedaleros en caminos. El sistema incorpora un sensor de radar y una cámara de video que funcionan basados en la tecnología iBooster.
De esta forma, el sistema actúa sobre los frenos entregando una respuesta en 190 milisegundos, “tiempo menor al que empleamos para parpadear dos veces”, asegura Bosch.
“Los sistemas de asistencia al conductor son el siguiente paso en el camino hacia la conducción libre de accidentes”, explicó en la presentación de la tecnología el miembro del consejo de administración de Bosch, Dirk Hoheisel.
El nuevo sistema actúa deteniendo por completo el auto si se circula a 40 km/h como promedio, mientras que a velocidades mayores, la acción sobre el freno podría permitir que el ciclista afectado resulte con lesiones de gravedad.
En países como Alemania, uno de cada cuatro accidentes viales tiene a un ciclista como víctima. Por eso la urgencia de Bosch de tener un sistema que ayude a erradicar este problema.