El “pololeo” entre Aston Martin y Red Bull terminará siendo matrimonio en 2018 y con unión de bienes y todo. El fabricante inglés y la marca de energéticas y dueño del nombre de la escudería de Fórmula Uno concretarán su alianza, por lo que, para la próxima temporada, el equipo cambiará su nombre.
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Así, la escudería se llamará Aston Martin Red Bull Racing, dándole de esta forma un realce mayor a la presencia de la marca británica en la estructura de la F1.
La unión de ambos viene de hace casi dos años, en los que Red Bull lució el emblema de Aston Martin en sus monoplazas RB12 y RB13. Además, el equipo participó activamente en la creación del superdeportivo Valkyrie, además de algunos acuerdos de marketing y otros aspectos.
De esta forma, se creará un nuevo centro de rendimiento avanzado, donde 110 trabajadores de Aston Martin se unirán a las labores de ingeniería y diseño de Red Bull en Milton Keynes, sede del equipo.
El cambio de nombre y la nueva y activa participación de Aston Martin no significa necesariamente que la compañía entre de lleno a la Fórmula Uno, situación que podría darse si la FIA cambia las normas para 2021.
“La F1 es de interés para nosotros, pero sólo si las circunstancias son correctas. No entraremos en una guerra de motores sin restricciones en el coste o horas de dinamómetro. Creemos que si la FIA puede crear el ambiente adecuado, estaríamos interesados en involucrarnos”, aclaró el presidente de Aston Martin, Andy Palmer.