El mundo de los remates empieza a ganar terreno en el área automotriz. Y, detectando ese interés del mercado, la empresa más grande del rubro en el país, ha abierto las operaciones de un nuevo cuartel general destinado especualmente para esta unidad de negocios. Con ocho mil metros cuadrados de infraestructura, Macal comienza una agresiva campaña para consolidarse como el principal punto de venta de coches usados en el país.
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Con más de 30 años de experiencia en el rubro, Remates Macal ha decidido apostar al crecimiento de una de sus tres áreas de negocios. A las propiedades y a la de vehículos pesados y maquinaria, ahora los vehículos livianos tienen su propio espacio, en el núcleo empresarial de Buenaventura, en la salida norte de la capital, donde los sábado a mediodía, desde el próximo 14 de octubre cada dos semanas, se subastarán un centenar de autos.
Actualmente, Macal transa cerca de 3.500 vehículos livianos al año, por unos 35 millones de dólares anuales, cifras que pretende consolidar con las nuevas instalaciones, para convertirse definitivamente en el principal comercializador de autos usados del país, proyectando rematar cerca de 400 unidades por mes.
Para comprar un auto en alguno de los remates de Macal, se puede hacer de modo presencial, por internet, por teléfono o a través de mandato.
La gracia que tiene la compra a través de este sistema es que Macal ofrece vehículos que, ahora, serán inspeccionados técnicamente por DUOC, que emite un informe preciso del estado del coche. Así también, a los modelos más recientes, se da una garantía mecánica de la empresa de seguros Mapfre, además de ofrecer una serie de servicios complementarios que facilitan la vida de quien adquiere la máquina, entregando espacio para realizar en el mismo lugar los trámites de transferencia, obtención del telepeaje, seguros y hasta el trámite de financiamiento de hasta el 80 por ciento. Incluso, el traslado a regiones ofrece la empresa de remates, toda vez que un quinto de sus ventas se realizan a través de internet con pujadores de fuera de Santiago.
Así, se garantiza en todo sentido la calidad del servicio y, sobre todo, del coche que se remata.
Además, no sólo se puede comprar un auto a través de los remates. Macal también ofrece la posibilidad de vender el auto, dejando la tarea en estas expertas manos, que garantizan que la unidad será colocada dentro de las dos semanas siguientes, entre otras ventajas respecto de las compraventa vehiculares habituales.
Con todo, el mercado automotor ve en los remates un emergente nicho, con enorme potencial de crecimiento y con una empresa que apuesta fuerte por consolidarse como un actor relevante en el competitivo mercado de los autos usados.