«Si cambiamos el concepto hasta el punto en el que ya no es reconocible, no podremos continuar», indicó Marchionne en una conferencia telefónica de presentación de resultados. «Queremos reducir los costos, han ido más allá del límite de lo posible», añadió el máximo ejecutivo de Ferrari, que también es el administrador delegado del grupo Fiat.
PUBLICIDAD
El presidente de la F1, Chase Carey, ha insistido en que quiere hacer de cada carrera un gran espectáculo al estilo estadounidense, «una pequeña Superbowl», y tiene como objetivo aumentar las pruebas hasta 25 por temporada, en lugar de las 20 actuales.
Presente en Austin hace dos semanas para el Gran Premio de Estados Unidos, Marchionne también mostró sus dudas sobre Ross Brawn, antiguo director técnico de Ferrari entre 1997 y 2006, convertido en director deportivo de la Fórmula 1 desde esta temporada.
«Lo más importante, que también he repetido a Ross Brawn, que tiene una larga historia en la Fórmula 1 y también en Ferrari, es que desfigurar la Fórmula 1 por razones comerciales es un discurso que a Ferrari le gusta poco», subrayó.
«Hay que poner mucha atención y no retirar el ADN de esta disciplina, su historia, que es lo que cuenta para Ferrari», añadió. «Si esto desaparece, el interés de Ferrari por permanecer en el circuito va a disminuir», finalizó Marchionne.