La adquisición del Fiat 500 por parte del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), le ha valido a Fiat un galardón en los premios Corporate Art Awards 2017. El premio celebra el estatus del automóvil más popular en la historia de la marca, que trajo consigo la masificación de automóviles en Italia. El 500 se ha convertido en un embajador mundial del país y en el mayor símbolo de la creatividad italiana, como una obra genuina y de importancia mundial del arte moderno.
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Creados el año pasado con el objetivo de aumentar la visibilidad, el reconocimiento y la reputación de los proyectos que conectan el mundo de los negocios con el mundo del arte, los prestigiosos Corporate Art Awards se organizan en asociación con la LUISS Business School y el apoyo del Ministerio del Arte, la Cultura y el Turismo italiano, así como la asociación de empresas Confindustria, la asociación bancaria ABI, la asociación de museos Museimpresa y el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano.
La edición 2017, realizada en Roma, contó con la participación de 80 empresas de más de 18 países de todo el mundo. Un alcance global que refleja en gran medida la identidad del propio Fiat 500: con más del 80 por ciento de ventas fuera de Italia, es best seller europeo en su segmento, el mejor de su categoría en nueve países europeos y está entre los tres primeros en otros siete.
El Corporate Art Award 2017 es otro galardón para el espléndido Fiat 500, sesenta años después de su nacimiento. Su adquisición por parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York proporciona una prueba incontrovertible del estatus global y emblemático del vehículo y es un auténtico homenaje a su estilo inolvidable. El encantador «rostro» del Fiat 500 con su bigotera cromada y los focos redondos es reconocido en todo el mundo y ha inspirado a artistas internacionales que lo han evocado en sus obras.
En particular, el modelo comprado por el MoMA es una serie 500F, las más popular del 500, fabricada entre 1965 y 1972. Si el 500F se suma a las otras versiones (Sport, D, L y R) de la primera generación, se produjeron más de cuatro millones de vehículos entre 1957 y 1975. Un automóvil de éxito indiscutible, al que le siguió en 2007 el nacimiento de la nueva generación: el 500 actual, que como su ilustre antecesor, resultó ser inmediatamente un gran éxito, puesto que en solo diez años ya ha sido adquirido por dos millones de clientes, además de ganar una impresionante variedad de galardones, incluido Auto del Año y el premio Compasso d’Oro.
Además de sus ventas globalizadas y de numerosos premios, el Fiat 500 es un símbolo del diseño y la fabricación italiana en todo el mundo y, sin duda, merece un lugar en el imaginario colectivo, con una importancia que va mucho más allá de la propia industria automotriz.