Se llama OdiseAventura y su apuesta es ambiciosa: cruzar el desierto de Atacama ida y vuelta arriba de una bicicleta. Nada de pequeñas cosas.
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Un grupo de amigos se propuso recrear las mismas emociones que alguna vez se vivieron cuando el Dakar cruzaba el norte de Chile, aunque sin los motores, ni la contaminación ni el ruido. Sólo el poder de las piernas de los ciclistas.
Éste es el motivo que lleva a armar esta prueba, inspirada en otras carreras de este tipo que se disputan en Europa, aunque con menos días y sin la exigencia del entorno. Precisamente, los dos aspectos más fuertes que quieren resaltar.
La prueba comenzará el 8 de marzo de 2019 en Santiago y finalizará el 16 en la capital, después de recorrer más de 750 kilómetros y pasar por La Serena, Copiapó y Viña del Mar. En la competencia, se dividirán los participantes en categorías Open y Amateur, cada una con subdivisiones por edad.
Según explicó uno de los organizadores, Jaime Inostroza, la prueba tendrá elementos similares al Dakar y a otros rallies, es decir, con enlaces y especiales, parques cerrados y camiones de asistencia, entre otros. Además, como novedad, a los participantes no se les tendrá en bivouacs, sino que serán alojados en hoteles, para evitar la contaminación y el mal uso del desierto.
De hecho, es uno de los elementos que la organización destacó, porque la prueba tendrá participación activa de organismos estatales como la Comisión de Monumentos Nacionales en la confección de la ruta.
Las inscripciones de la primera versión de OdiseAventura se iniciarán en febrero de 2018 y durarán dos meses. Durante ese lapso, se espera que unas 300 personas de Chile y otras partes del mundo ingresen.
Para más información de la carrera, visita www.odiseaventura.cl
