Este martes, la Fórmula Total by Dunlop hace su lanzamiento de la temporada 2018, en la que espera reposicionar el automovilismo de pista en Chile. Y, en ese escenario, hay pilotos que quieren ser protagonistas de esta nueva y moderna serie de monoplazas.
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Tal es el caso de Alejandro Sepúlveda. Amante del mundo tuerca de siempre, a los 41 años decidió dar un gran paso y asumir el desafío de competir en la Fórmula Total by Dunlop, que largará este sábado 7 y domingo 8 de abril en el Autódromo Interlomas de Temuco con las dos primeras de nueve fechas programadas para esta temporada.
El piloto del equipo Class Motor Sports, que tendrá dos coches en terreno, ya vivió la experiencia de correr en 2017, en tres de las seis fechas de la Cayman GT4 Challenge con un veloz Porsche, pero ahora asume un reto mayor.
“Voy a ir con todo en esta competencia, por eso fui el primero que tuvo el auto. Es un motor Fiat Abarth Turbo de 1.400 cc y 200 hp, un coche lleno de tecnología y que pesa 550 kilos incluido el piloto, lo que le hace muy veloz. En los entrenamientos que tuve en los Circuitos de Interlomas y de Codegua noté lo diferente y rápido que es esta máquina, que puede llegar hasta los 220 kilómetros por hora. Por eso, será la categoría más veloz de Chile. Estoy muy motivado y con ganas de estar en la pelea del título, pese a que sé que habrá rivales de experiencia”, dice este ingeniero civil, casado y con cuatro hijos.
“El chasis es de fibra de carbono y seguridad de homologación FIA. Fue una experiencia increíble ir tan rápido y noté de inmediato el cambio respecto de lo que hacía antes en la Cayman GT4 Challenge. Esto es más profesional, por eso tenemos un equipo de apoyo acorde. Además, me he preparado mejor y más fuerte en lo físico y lo sicológico”, agrega Sepúlveda.
El piloto reconoce que está cumpliendo un sueño.
“Desde muy chico me ha gustado el mundo del automovilismo. Tengo coches de alta performance que me llenan de adrenalina. Para mí, los autos son adictivos y tremendamente apasionantes”, concluye.