El Dakar vive las horas más complejas en Sudamérica desde que ASO se trajo la prueba desde África en 2008. Abril termina y la organización aún no sabe por dónde pasará la 41ª edición de la competencia.
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Normalmente, en marzo se conocían los países que albergan la carrera, pero el único confirmado hasta ahora es Perú. Ni Chile ni Ecuador, que asomaban como opciones, están cerrados. Argentina, la gran protagonista, tampoco y allende los Andes se hacen la idea de no tener la carrera por primera vez desde la llegada al continente en 2009. Bolivia, en tanto, presenta muchas ganas desde el gobierno central, pero los pilotos no tienen muchas ganas de volver por allá.
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¿Entonces? Todo sigue igual. O peor: ASO tampoco tiene director deportivo, recordando que el español Marc Coma renunció hace unos meses. Su reemplazo aún no es anunciado.
Por todo esto, el aviso de las fechas de la edición 2019 asombra. Según lo explicó el responsable de la relación con los corredores, Víctor Álvarez, durante una presentación en el Rally Merzouga en Marruecos, el Dakar del próximo año comenzará el 5 de enero y tendría una duración similar al de este año; es decir, 14 etapas y un día de descanso, para finalizar el día 19.
Por mientras, la espera continúa. Perú, único confirmado, podría caerse tras los problemas políticos acaecidos con la renuncia del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski; Chile dice que es mucho dinero para tener algunas etapas además de la partida; Ecuador también tiene interés, pero también cree que el dinero es excesivo…
El 15 de mayo comienzan las inscripciones del Dakar 2019 que vive una etapa maratón en las oficinas y que, por ahora, se ha vuelto largo y tenso.