Se llama Proyecto Cortex y es la nueva jugada de Jaguar Land Rover en una instancia donde se mueven bastante bien, los SUV. Eso sí, la novedad es que la marca británica ha abierto un nuevo flanco en este segmento: crear todoterrenos autónomos.
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A eso apunta Cortex. La idea espera hacer modelos que se adapten a cualquier terreno y condición climática usando tecnología 5D que combina datos de acústica, video, radar, detección de luz y de distancia en vivo y en tiempo real. Con esta información, el vehículo va aprendiendo constantemente y decidiendo el mejor comportamiento de camino.
Lo que se busca es llegar a crear SUV que puedan alcanzar los niveles 4 y 5 de conducción autónoma; es decir, prácticamente total independencia de decisión por parte del auto, casi sin intervención humana, lo que se consigue en el nivel 5, el más alto de la automatización.
En total, el proyecto Cortex tiene un valor de inversión de unas 3,7 millones de libras o casi cinco millones de dólares y Jaguar Land Rover estará a cargo de desarrollar la tecnología mediante algoritmos, sensores y pruebas físicas en el Reino Unido, mientras que la Universidad de Birmingham y Myrtle AI se unirán entregando su experiencia en autonomía.
“Es importante que desarrollemos nuestros vehículos autónomos con la misma capacidad y el mismo rendimiento que los clientes esperan de todos los Jaguar y Land Rover. La conducción autónoma es inevitable para la industria de los vehículos y garantizar que nuestra oferta autónoma sea la más divertida, capaz y segura es lo que nos impulsa a explorar los límites de la innovación. Cortex nos brinda la oportunidad de trabajar con algunos socios fantásticos cuya experiencia nos ayudará a realizar esta visión para el futuro cercano”, aseguró el gerente de Investigación de Vehículos Conectados y Autónomos de Jaguar Land Rover, Chris Holmes.