En Triumph Motorcycles, internamente, tienen bautizadas a los tres nuevos modelos que presentan en Chile. El Ángel, El Diablo y La Furia son los sobrenombres que manejan para estas nuevas máquinas, dos de ellas nuevas versiones de la Bonneville y un estreno muy, muy deportivo.
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Partamos repasando las dos novedades que complementan la gama de la icónica Bonneville
La Speedmaster, la angelical, es definida como “una custom británica clásica, elegante y auténtica, con la relajada posición de conducción de las cruiser”, caracterizada por numerosos toques custom, como su manillar inclinado hacia atrás tipo paloma, los apoyapiés adelantados, la posición baja del asiento y la butaca del acompañante desmontable.
Su tradicional motor de 1.200 cc refrigerado por agua viene con una configuración específica bobber para un mejor desempeño. Asociado a una caja de seis velocidades, el propulsor desempeña una potencia de 77 CV a 6.100 rpm y un torque máximo de 106 Nm a 4.000 rpm. Respecto de la anterior generación, el incremento de potencia alcanza 25 por ciento, mientras que el alza del par bordea los 42 puntos.
El motor bicilíndrico viene con torque mejorado, además de ABS, control de tracción desconectable, modos de conducción Road y Rain, embrague asistido antirrebote, control de velocidad con un botón, un estanque de combustible de 12 litros con rendimiento aproximado de 18 kilómetros por litro, frebnos Brembo, faros LED con luz diurna, opciones de 135 accesorios, entre otras cosas.
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La diabólica es la Bobber Black. De color negro brillante u opaco, esta variante se caracteriza precisamente por sus toques oscuros.
Tiene una configuración equivalente a la Speedmaster, pero con llanta delantera de 16 pulgadas y un sonido de Hot Rod que le dan personalidad única.
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Con más de 120 accesorios para personalizarla, la Bobber Black es una moto tan atractiva como seductora.
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Ambas nuevas versiones de la Bonneville llegan a un precio de 11.490.000 pesos.
La Furia, en tanto, no es ni más ni menos que la nueva edición de la Speed Triple RS, que llega con mayor potencia, torque y tecnología, y con un arsenal de accesorios que invita a la personalización.
Esta naked equilibra potencia, agilidad y capacidades, con un nuevo motor tricilíndrico de 1.050 cc rediseñado, que incorpora más de 100 mejoras para ofrecer 7 por ciento más de potencia máxima, hasta los 150 CV, y un par motor 4 por ciento mayor, con 117 Nm a 7.150 rpm.
El modelo cuenta con un nuevo panel de instrumentos TFT a color de cinco pulgadas ajustable en inclinación. Al encender la moto, muestra una animación de bienvenida con el logotipo Speed Triple, que da paso a diferentes temas y estilos de pantalla.
Con hasta cinco modos de conducción disponibles, el acelerador electrónico permite configurar el comportamiento de la moto a las preferencias del piloto. El control crucero facilita la conducción en viajes largos y las luces de conducción diurna mejoran la visibilidad.
La Speed Triple RS equipa control de tracción optimizado para curva, que garantiza la distribución de la fuerza de frenado, el deslizamiento y el control del par motor, y un nuevo sistema de encendido y bloqueo de la dirección sin llave.
La generación 2018 cuenta con llantas de 10 brazos, neumáticos de compuesto blando Pirelli Diablo Supercorsa, doble disco de freno con cáliper radial Brembo y suspensiones Öhlins ajustables en precarga, compresión y extensión: horquilla invertida NIX30 de 43 mm adelante y monoamortiguador de doble tubo atrás.
Además, cuenta con silenciadores Arrow rediseñado para mostrar una imagen más agresiva y deportiva, acabado en titanio cepillado que se complementa con protectores térmicos y la salida de fibra de carbono.
Con un peso de 189 kilos, tres menos que la versión de entrada, la RS cuenta con carrocería aligerada con piezas de fibra de carbono, quilla pintada a juego y una tapa de colín que se retira con la llave, además del subchasis de aluminio mate.
La Speed Triple está disponible en tonos Crystal White y Matt Jet Black, ambas con el subchasis en aluminio mate, franjas rojas en las llantas, costuras de los asientos en rojo y gráficos propios.
Entre sus más de 50 accesorios, resalta desde depósitos de las bombas de freno y embellecedores del eje de la rueda hasta estilizados intermitentes de led e inserciones de fibra de carbono para el depósito de gasolina, pasando por asientos bajos, protectores para el chasis, la horquilla y el radiador, visera para la cúpula, asas para el pasajero y puños calefactados, además de diversas opciones de equipaje.
Su precio de lanzamiento es de 11.990.000 pesos.
“Con estos lanzamientos, completamos el portafolio 2018 de la marca en el país, considerando que son unidades aparecidas el primer semestre en Europa o bien presentadas en el más reciente Salón de Milán”, resume el gerente general de Triumph Motorcycles Chile, Hugo Norambuena.
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