Tesla construirá en Shangai su primera fábrica de autos eléctricos fuera de Estados Unidos, que además será la primera empresa de propiedad exclusivamente extranjera en China.
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Tesla Inc. hizo el anuncio en medio de una creciente tensión entre Estados Unidos y China en relación con la protección de la tecnología y luego de que Beijing prometió en abril poner fin a las restricciones que requieren que las empresas automovilísticas extranjeras trabajen con socios locales.
Tesla dijo que la construcción de la fábrica comenzará en un futuro cercano, una vez que se obtengan los permisos necesarios. La producción comenzará dos o tres años después y, con el tiempo, alcanzará una producción de 500.000 vehículos al año, agregó. No se anunciaron los detalles financieros.
Un comunicado del gobierno municipal dijo que la fábrica será la inversión extranjera más grande a la fecha en Shangai, sede de empresas conjuntas entre General Motors Co., Volkswagen AG y una fabricante automotriz estatal.
A la ceremonia de firma asistieron el director de Tesla, Elon Musk, el alcalde Ying Yong y otros funcionarios chinos, según autoridades municipales.
China es el productor de vehículos eléctricos más grandes de mundo. Otros fabricantes, incluidos GM y Nissan Motor Co., se han resistido a transferir su producción al país asiático debido al requisito de compartir tecnología con socios chinos, los cuales podrían convertirse en sus rivales.
Tesla comenzó a vender autos en China en 2014, fabricados en California, lo cual agregaba al precio un 15% de impuestos de importación. A pesar de eso, China rápidamente se convirtió en su segundo mercado después de Estados Unidos.
Tesla es una de las compañías afectadas por el 25% de aranceles impuestos por Beijing a los productos que importa de Estados Unidos en represalia al aumento de aranceles que Trump impuso a los bienes chinos por una disputa sobre la política de tecnología.
