Chile sigue recibiendo autos eléctricos e híbridos enchufables al parque, ampliando la oferta de las marcas a tecnologías más renovables. Sin embargo, se comienzan a generar las primeras dudas sobre cómo la infraestructura nacional aguantaría una presencia cada vez mayor.
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Si bien el gobierno presentó en el Congreso Nacional un proyecto de ley de Eficiencia Energética que incluye en dos puntos directrices para aumentar el parque de autos eléctricos, se cree que Chile está preparado para satisfacer la demanda eléctrica.
“A nivel internacional, se espera una penetración de autos eléctricos del orden del 10% al 2030 y 40% al 2040. Mientras, en Chile uno podría esperar un 7% al 2030 y entre un 25 y 35% al 2040”, asegura Pedro Pablo Silva, gerente de Desarrollo e Innovación de Efizity, empresa experta en servicios energéticos.
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Tomando como ejemplo otros países, donde casi el 60% de las cargas de estos vehículos se hace de noche, para Silva hay tiempo de trabajar en reforzar aspectos de este tipo. “Si bien existirán puntos donde se requerirá reforzar la red, como en zonas críticas o en centros de carga rápida, hay tiempo suficiente para planificar y desarrollar”, explica.
Otro de los datos interesantes de la proyección es el gasto energético en el tiempo. “En términos de consumo de energía eléctrica asociada, las proyecciones para el caso de Chile son de entre 2.000 a 5.000 GWh adicionales para el 2040, cifra equivalente a un proyecto minero de gran escala. Actualmente el sistema eléctrico chileno produce un total aproximado de 70.000 GWh”, afirma Silva. Pese al aumento, el ejecutivo no cree que tenga incidencia en el precio de la luz.
Sí es necesario, a juicio del profesional, reforzar elementos como los puntos de recarga rápida y el aumento de potencia de las electrolineras. Además, se debe definir el estándar de los conectores de carga en Chile, considerando que actualmente hay tres tendencias en el mundo, una internacional de ISO, una japonesa y una china. “Es fundamental que se adopte un estándar lo antes posible para dar mayor certeza a los compradores y proveedores”, propone Silva.