En cada presentación de un auto nuevo encontramos que la tecnología de los faros ha cambiado ostensiblemente en los últimos años, apareciendo una serie de novedades que ayudan, además de entregar mayor seguridad, hacer la diferencia al momento de comprar un vehículo.
PUBLICIDAD
Los más comunes de todos son los faros halógenos, presentes en modelos de gama media y baja, los cuales han ido dando paso paulatinamente a sistemas led, que se han convertido en un reemplazante en cada renovación de auto. También han aparecido iluminación de xenón y láser, especialmente en modelos de alta gama.
Principalmente, las diferencias están en el alcance y la luminosidad de los faros. Así, los halógenos presentan un rango de unos 60 metros, los cuales pueden aumentar a los 90 con luces de xenón y hasta los 300 con los led.
En el caso de la luminosidad, lo que se busca como principal objetivo es replicar la luz “blanca” o la de día. En este sentido, mientras más avanzado sea el sistema, más opciones hay de encontrar una mejor iluminación, por lo que el sistema halógeno, por este motivo, está cada vez más en retirada, aunque siga presente en autos más asequibles.
En tanto, el láser, presente con la tecnología Laserlight en modelos como el i8 de BMW, pueden llegar incluso a los 600 metros de alcance y presenta, tal como algunos sistemas led, un comportamiento adaptativo; es decir, cambia su haz de luz automáticamente, pasando de luces altas a bajas o viceversa con un auto de frente, o cambia su alineación si el auto dobla.
De todas maneras, un buen sistema de iluminación es parte de un paquete de seguridad que debe ser considerado cuando se adquiere un auto, aunque hay que tener en cuenta que, mientras más avanzado sea, más aumentará el precio del vehículo.