La depreciación del auto es uno de los factores que hay que tener en cuenta al momento de vender un vehículo o para comprar uno usado o de segunda mano. Hay elementos que, dependiendo de su uso o del terreno donde se transite, afecten fuertemente el valor final del modelo.
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Por esto, para tener en cuenta algunos aspectos, el técnico mecánico automotriz de Inacap y subgerente de operaciones de vendenostuauto.com, Guillermo Schacht, da algunas ideas del proceso de depreciación del auto y qué elementos influyen.
- Recorrido del kilometraje. Un recorrido anual normal ronda los 25 mil a 30 mil kilómetros. Sobre esto empieza un descuento mayor al momento de vender el vehículo. La depreciación anual de un auto es de entre un 5% y un 15% anual en los primeros años dependiendo del modelo, pero si se le suma el kilometraje, puede aumentar considerablemente.
- Neumáticos. Obviamente, mientras más kilómetros recorridos, la duración de éstos será menor. Por ejemplo, si el auto anda unos 80 mil kilómetros anuales, es muy probable que se deban cambiar los neumáticos todos los años.
- Embrague. En este caso, la depreciación dependerá también de las condiciones de utilización del auto. Es decir, un embrague no presenta mayor desgaste si el uso del auto fue principalmente por carretera, a diferencia del uso en ciudad, donde incide mucho más el trabajo de la pieza. Lo mismo sucede con los frenos.
- Suspensión. La depreciación también dependerá de las condiciones de utilización. Así, por ejemplo, si el auto circula un 70% por caminos de tierra o con asfalto en mal estado, el desgaste será mucho mayor.
Asimismo, Schacht hace la separación entre los elementos de desgaste del auto, que terminan con la depreciación del vehículo y los gastos propios del uso. En este último ítem se engloban aspectos como las mantenciones preventivas periódicas (cambio de aceite, filtros y otros), seguros, TAG, combustible, permiso de circulación y la revisión técnica, entre otros.