Cambiar el aceite del motor no es algo que debe quedar al azar. Hacerlo correctamente extiende la vida útil de la pieza y del vehículo y para eso hay que seguir las recomendaciones que haga el fabricante sobre marca, tipo y viscosidad.
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Si se usa el equivocado, por el contrario, se expone al vehículo y al motor a una serie de problemas que podrían afectar partes e, incluso, todo el motor, dejándolo inutilizable. ¿Cuáles son las fallas más comunes a las que nos arriesgamos si ponemos cualquier aceite?
Gripado del motor
Es la falla más grave y temida por los conductores, ya que deja inservible el motor. Esto se debe al mal estado del aceite o a la baja calidad, haciendo que el líquido genere espuma y grumos que obstruyen el circuito y afectan la fricción. Si la lubricación es deficiente, no se evitará el roce de las bielas con el cigüeñal, lo que podría terminar en la fundición del motor.
Gripado del árbol de levas
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Estas piezas abren las válvulas de la culata cuando es necesario y son altamente sensibles, por lo que necesitan una lubricación correcta. La falta de ésta puede causar daños que obliguen al cambio si el árbol no lleva casquillo y se apoya directamente en la culata.
Daño del turbo
Si tu auto es turboalimentado, es imperante una buena lubricación, ya que esta pieza trabaja a altas temperaturas y en condiciones exigentes, con casi 100 mil rpm en algunos casos. El lubricante del turbo debe soportar el calor extremo y no debe formar espuma que provoque pérdida de presión en el circuito. Lo recomendado es usar aceites sintéticos 5W30 y nunca un 10W40, aunque la última palabra siempre es del fabricante y lo que aconseje.
Fallo en la cadena de distribución
Si tu motor lo tiene, debes usar el mismo lubricante que el que tiene el resto del motor. Si no lo posee, se afecta la capacidad de tensar la cadena, desincronizando el cigüeñal con los árboles de levas y haciendo que las válvulas choquen con los pistones. Todo esto termina con un daño severo en el motor.
Daño en el filtro
Presente en los motores diésel, es muy sensible si se usa el aceite incorrecto o si lleva mucho tiempo sin cambio. Se recomienda usar aceites bajos en ceniza, fósforo y azufre, elementos que pueden tapar el filtro y obligar a modificarlo.