La compra de un auto usado es una forma rápida y barata de hacerse con un vehículo cuando no se cuenta con los recursos para optar por un cero kilómetro. Sin embargo, a veces lo barato cuesta caro y si no se hace informadamente se puede adquirir un “cacho” difícil de resolver.
Por eso, desde Véndenostuauto.com, plataforma de venta de modelos usados, dan una serie de recomendaciones y consejos al momento de hacer efectiva la compra y que ésta sea segura y confiable tanto con la persona que se hace la transacción como con el auto que se está transando.
- Para no encontrarse con sorpresas desagradables hay que revisar diferentes aspectos. Uno de los principales es poner atención en la documentación del auto y ver que papeles como el permiso de circulación, la revisión técnica y el SOAP se encuentren al día, además de corroborar números de chasis y motor.
- Hay que tener la certeza de que el auto sea transferible y eso se hace investigando el estado documental del auto obteniendo el Certificado de Anotaciones Vigentes y el Certificado de Multas de Tránsito No pagadas, documentos que serán exigidos al momento de la transferencia.
- Con esto resuelto, es ideal continuar con la inspección física del auto. Hay que mirar cuidadosamente las condiciones del interior y el exterior, lo que da una primera aproximación de la tasación del auto. Es importante poner atención al estado del tapizado, los plásticos del interior y los desgastes que éstos puedan presentar, además de revisar cualquier reparación externa.
- Es necesario hacer la revisión de los niveles de los diferentes fluidos del vehículo. Las fugas de líquidos es un mal indicador y se aconseja fijarse en el área donde se ha estacionado el vehículo y hacer una inspección visible para detectar fugas o residuos de substancias.
- Si es posible, hay que probar el vehículo. Lo recomendable es hacer el test de manejo en diferentes entornos como calles transitadas, autopistas o carreteras, para tener una idea general de cómo responde y se comporta el automóvil.
- Cuando se hagan las pruebas, hay que ver el comportamiento del auto. En las calles, por ejemplo, fijarse en la respuesta a giros bruscos, lo que dará una idea del tren motriz. En carreteras, en tanto, se pone a prueba el motor y la caja de cambios, lo que facilitará la percepción de cualquier ruido inusual que se genere al aumentar la velocidad.
- En todos los pasos siempre es recomendable la asesoría de un profesional mecánico si existe desconfianza sobre el estado del auto así como si no se tiene el conocimiento necesario al momento de la revisión y el diagnóstico.