No es secreto para nadie que la tecnología ha revolucionado la industria automotriz. La aparición de diferentes ramas ha permitido que surjan alternativas como los autos eléctricos, los vehículos autónomos y muchas otras más.
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Entre medio de eso, están las marcas que aprovechan el extenso patio de juegos para experimentar e, incluso, ver más allá. Es el caso de Kia, que se la juega con una evolución de la conducción autónoma: la llamada “conducción emotiva”.
La propuesta es un sistema de conducción adaptada a las emociones en tiempo real (R.E.A.D.) y parte de la idea de que los autos autónomos son la norma. Aquí se le da prioridad a la mejora de la experiencia de movilidad humana, dice la compañía.
El trabajo fue hecho en conjunto con el grupo de computación afectiva del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y lo que busca es optimizar y personalizar la cabina de un vehículo analizando las emociones del conductor.
Esto lo hace mediante un sistema de reconocimiento de bio-señal basada en inteligencia artificial. Así, la tecnología controla el estado emocional del conductor y adapta el ambiente interior de acuerdo a la evaluación, alterando si es necesario las condiciones para crear una experiencia de movilidad más armónica.
“El sistema permitirá la comunicación continua entre los conductores y los vehículos a través del lenguaje tácito de ‘sentimiento emocional’, proporcionando así un espacio optimizado orientado a los sentidos humanos para los conductores en tiempo real”, aseguró el presidente de la división de Investigación y Desarrollo de Kia Motors, Albert Biermann.
