Ford sigue presentando prototipos de productos con elementos que están presentes en sus vehículos. En esta ocasión, la marca del óvalo aplicó sus sistemas de frenos y de prevención de accidentes en un uso cotidiano, pero que genera estrés en las personas: ir al supermercado.
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Inspirándose en su asistente de precolisión, presente en varios modelos de la marca, Ford mostró un carro de supermercado con freno automático para prevenir choques. Usando un sensor, escanea la zona frontal buscando personas u objetos y activa automáticamente los frenos si hay una ocasión manifiesta de colisión.
En los autos, el asistente utiliza una cámara y un radar delantero para detectar la presencia de vehículos, peatones y ciclistas en la ruta. Al identificarlos, alerta al conductor y si éste no responde a las señales, activa automáticamente los frenos.
“A los niños les encanta imitar a los adultos y experimentar la sensación de estar al mando. Cuando empujan un carrito, para ellos es como si estuvieran al volante de un automóvil y los pasillos del supermercado son su circuito de carreras”, aseguró la experta en crianza Tanith Carey.
El carrito con freno automático, que por ahora es solo un prototipo, forma parte de la serie Ford Interventions, que utiliza tecnologías de automoción propias para resolver problemas del día a día a los que todos nos enfrentamos.