El Clase A de Mercedes-Benz tiene un hermano más grande. El que fue premiado como el “Mejor de los Mejores” de la industria en 2019 y que es, según la compañía, el líder de ventas de la marca, recibió su variante sedán, que incorpora algunas actualizaciones que complementan el ya impecable equipamiento del modelo hatchback.
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La carrocería, obviamente, es lo que resalta a primera vista. Su maletero aumenta en capacidad para llegar a los 420 litros (50 más que su versión hatchback), pero posee líneas que lo mantienen en su esencia deportiva, apuntando a un grupo juvenil familiar, así como también un trabajo en aerodinámica que entrega un coeficiente de resistencia de 0,22, el mejor del mundo.
El sedán está disponible en tres versiones. Dos de ellas, las A 200, poseen un motor turbo 1.4 de cuatro cilindros que eroga 163 CV y 250 Nm con una caja automática 7G-DCT de siete velocidades. El tope de línea es la A 250 y se equipa con un bloque turbo 2.0 de 224 CV y 350 Nm con la misma transmisión automática. Los motores 1.4 destacan por ser el primero de Mercedes que presenta desconexión de dos cilindros para mejorar la eficiencia.
En tecnología también hay novedades, ya que el Clase A Sedán incorpora actualizaciones y herramientas más avanzadas de su sistema de infoentretenimiento MBUX (Mercedes-Benz User Experience). Uno de los más destacados es el Natural Voice Control, que permite controlar con la voz desde las llamadas hasta la climatización y las luces.
Sistema de estacionamiento Parktronic, asistente de frenado activo, detector de cambio de carril y, de forma opcional para personalización, head up display, faros multibeam LED y cargador inalámbrico para celulares, entre otros, lo complementan.
Con una proyección de venta de unos 80 a 100 autos para lo que resta de 2019, el Clase A Sedán de Mercedes-Benz está a precios de $21.990.000 para el A 200 Progressive, $23.990.000 para el A 200 AMG Line y $26.990.000 para el A 250 AMG.
