En países como Inglaterra, los autos de helados son clásicos en el paisaje urbano. Sin embargo, estos autos son algo antiguos y su motorización no es de lo más “amigable” con el medioambiente, con motores diésel que están siendo prohibidos en algunas ciudades.
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Para no perder esa costumbre de los autos de helados, Nissan quiso hacer la actualización. La compañía japonesa tomó su van eléctrica e-NV200 y la transformó en un prototipo funcional y amigable.
El concepto es una demostración del ecosistema eléctrico de Nissan, que combina un tren de transmisión cero emisiones, el almacenamiento de baterías de segunda vida y la generación de energía solar renovable.
El motor de la van funciona con una batería de 40 kWh y el equipo de helados a bordo, que incluye una máquina de helado suave, un cajón de congelador y el refrigerador para bebidas, es impulsado por el recién lanzado Nissan Energy ROAM, un paquete de energía portátil que utiliza celdas de iones de litio recuperadas de los vehículos eléctricos de la marca, proporcionando una segunda vida sostenible para las baterías.
Gracias a la capacidad de carga bidireccional del e-NV200, los propietarios incluso podrán obtener ingresos en invierno, cuando las vans se usan con menos frecuencia. Mediante el cargador V2G (vehículo a la red o Vehicle-to-grid), se puede usar la batería del e-NV200 para almacenar el exceso de energía de la red nacional (por ejemplo, energía eólica y solar renovable) y devolverla a la misma cuando se requiera.
