Un Chevrolet Corvette Stingray Convertible de 1966, manejado por Alfonso Esteva y Mariela Besoain, fue el auto ganador de la 25ª edición del Rally 500 Km Sport Clásicos, que unió Santiago y Coquimbo en una caravana de 60 autos fabricados entre 1930 y 1989.
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Alfa Romeo, BMW, Bentley, Datsun, Ferrari, Ford, Jaguar, MG, Mercedes-Benz, Porsche, Rolls-Royce, Triumph y Volkswagen fueron algunas de las marcas participantes en esta prueba, que forma parte de la Triple Corona Chilena.
La competencia comenzó en el Parque Bicentenario de Vitacura y tuvo varias pruebas cronometradas, incluyendo caminos interiores de la región de Coquimbo. Además, hubo una exhibición de los vehículos en carrera en la Avenida del Mar, que maravilló a los asistentes y turistas.
En lo propio de la prueba, el Corvette Stingray de Esteva y Besoain se alzó como el más regular, venciendo al binomio de Roberto y Ronald Wendler, arriba de un Jaguar E Type de 1966. El tercer puesto, en tanto, se lo llevó Pedro Ortiz hijo y Pamela Rojas, a bordo de un IKA Torino Coupé de 1971.
En tanto, el premio Best of Show, que distinguió al ejemplar más destacado de la competencia y que contó con los votos del público en la Avenida del Mar, se lo llevó el Bentley 4.5 de 1930, perteneciente a la colección Jedimar, y que destacó con su carrocería British Racing Green y su impecable desempeño en los dos días de competencia.
Con la celebración del Rally 500 Km Sport Clásicos, ya se han disputado dos de las tres etapas de la Triple Corona Chilena, campeonato que culminará en noviembre próximo cuando se le dé luz verde al Desafío de Clásicos.