Este año se cumplió medio siglo desde que el hombre llegó a la Luna, lo que permitió que el ámbito espacial tomó una inusitada relevancia, llamando la atención de varias compañías que quisieron conmemorar el hito.
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Suzuki quiso ir más allá y anunció que dirá presente en la próxima empresa espacial: poner una nave en suelo lunar. Para eso, firmó un acuerdo de colaboración con la compañía Ispace para ser parte del proyecto Hakuto-R, el primer programa comercial de esta materia y que pretende llegar al satélite en 2021.
En este sentido, la compañía japonesa contribuirá con su experiencia en el análisis estructural, que utiliza en las pruebas de sus automóviles, para el desarrollo del módulo de aterrizaje lunar, incluido tren de alunizaje, amortiguador y sistema de absorción de las patas, entre otras partes importantes de la estructura.
La nave debe ser pequeña y ligera para disminuir el costo de lanzamiento. Por eso es que se apela a la especialidad de Suzuki en fabricar autos compactos, pero seguros. Además, la marca japonesa proveerá el análisis de las simulaciones y pruebas de alunizaje.
Suzuki también fue socio corporativo de Hakuto, el equipo administrado por Ispace durante la competencia Google Lunar XPRIZE y que convocó a equipos privados para ser los primeros en aterrizar una nave espacial robótica en la Luna, viajar 500 metros, transmitir datos visuales y volver a la tierra.
Hakuto-R es el primer programa de exploración lunar comercial, con dos misiones que espera realizar en 2021 y 2023. La primera de ellas tendrá como objetivo un alunizaje suave, mientras que la segunda enviará un robot a la luna para explorar la superficie.
