Nissan se mete la mano al bolsillo y anunció una fuerte inversión en tecnología y equipos avanzados para sus plantas de producción en todo el mundo, con la idea de ofrecer una nueva generación de autos eléctricos e inteligentes que lleven más allá el concepto Nissan Intelligent Mobility.
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Será en total unos 33 mil millones de yenes, un poco más de 300 millones de dólares, los que destinará la marca japonesa en la Planta Tochigi de la compañía, con trabajos que concluirán en 2020 y que se implementarán en todos los centros de manufactura a nivel global.
La inversión representa un replanteamiento necesario de la manufactura convencional de automóviles, y aborda los desafíos estructurales y técnicos de la producción vehicular que liderarán a la industria en una nueva era de electrificación y tecnologías inteligentes.
“Nuestro trabajo es hacer realidad esta evolución replanteándonos el cómo fabricamos los autos. Esto también significará cambiar los esfuerzos de nuestros técnicos expertos en los métodos que ya han dominado, hacia áreas nuevas e inexploradas”, declaró el vicepresidente ejecutivo de Gestión de Producción y Cadena de Suministro de Nissan, Hideyuki Sakamoto.
El monto permitirá que las inversiones de Nissan se enfoquen en cuatro temas principales: futuro de la movilidad, enseñanza del trabajo artesanal a los robots, mejora de los lugares de trabajo también con robots y menor impacto ambiental.
